Investigación en el aprender

APRENDER A APRENDER

Después de analizar diferentes artículos, me he decantado por salir de lo visto en clase (experimentos ideologías fuertes) y analizar el presente. Dado que hemos visto en otra asignatura, los cuatro pilares del conocimiento (aprender a aprender, a hacer, a convivir y a ser) me ha resultado curioso esta investigación de cómo desarrollar uno de estos pilares tan inaccesibles en la educación actua. Por consiguiente:

El proyecto tendrá un ambiente de clase de confianza y de colaboración, a la vez que los componentes aprenderán los unos de los otros para lograr los objetivos de una investigación cultural. Se intenta que los jóvenes efectúen una investigación como una forma de aprender en las aulas a partir de involucrarse en un auténtico proceso de indagación. 

En la práctica, se consiguió satisfactoriamente en los cinco casos propuestos. Aunque en todos los casos existen evidencias del aprendizaje de los jóvenes y de su crecimiento personal como co-investigadores, se puede destacar su cambio de actitud, el aumento de la implicación, el aprendizaje de nuevas estrategias de argumentación y su progreso en la mejora de formas de expresión y comunicación escrita y oral. En todos los casos, mostraron una actitud participativa y entusiasta durante la recogida y análisis de datos a partir de un trabajo conjunto y activo que finalizó con la elaboración de un informe donde sus voces se hicieron públicas. 

También aprendimos de las tensiones que emergen cuando se participa en una investigación educativa. Presentamos algunas tensiones relevantes en los relatos culturales de los investigadores porque pueden contribuir al conocimiento de otros investigadores que traten de indagar desde posiciones participativas.

Nuestros principales desafíos consistieron sobretodo en gestionar el tiempo para mantenerse dentro del horario asignado y en tratar de asegurar que los jóvenes aprendieran y  que contribuyeran con una investigación relevante, eficaz y significativa.

A partir de los resultados aportados, la investigación puede contribuir a plantear otros modos de relacionarse con los jóvenes. Concretamente, la investigación ha sido un vehículo para que los jóvenes aprendieran cómo diseñar una investigación cultural, y practicar habilidades específicas relacionadas con recopilar y analizar sus propias evidencias y desarrollar con todo ello, un informe. Además permitió:

• Convertir la actividad de la investigación en experiencias personalmente significativas y de aprendizaje contextualizado.
• Potenciar una visión construccionista de la investigación.
• Adquirir un aprendizaje profundo y autónomo, autodirigido y orientado principalmente al saber.

Por último, este estudio sugiere que la participación activa de los jóvenes (como co-investigadores) en el proceso de indagación de una investigación académica puede ser de gran beneficio para ellos y para los investigadores de la universidad. También, puede permitir mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en los centros de secundaria y mostrar al profesorado otras propuestas para aprender desde la indagación, en grupos heterogéneos, mediante procesos de grupo y con la finalidad última de hacer público aquello que se aprende, más allá de los límites de las aulas.


Una de las fases más características del proyecto de investigación es:  “Vivir y aprender con nuevos alfabetismos dentro y fuera del centro de secundaria: aportaciones para reducir el abandono, la exclusión y la desafección escolar de los jóvenes”